Lo caótico nos envuelve desde los primeras páginas de este último
libro de Andrés Villalba Becdach, cuando –con una bofetada a nuestra quietud
confortable– el poeta nos declara: “La vida es una canción de Madona cantada
por Stephen Hawkings”. Salimos entonces desesperados a buscar entre los
escombros de la poesía, que usa el lenguaje como artefacto.
Deseo, recuerdos, de las sillas vacías de sus abuelos, la
pérdida de su tío Gato, alcohol y sexo, chuchaquis, coloquialismo quiteño. Todo
esto se respira en este poemario. Se vive en el deseo, y como nos dice
Shopenhauer: cuando se desea se sufre. Villalba nos envenena con amor, grita
que hay que aprender a vivir en el sufrimiento y ver lo bello que hay en ello:
en el fracaso, en la luna del chiro que
“es más bella”, que “la jaula es una bella opción”, en la confortable mentira.
La contradicción es recurrente, en sus aforismos, en sus
imágenes, en los parafraseos de canciones , en sus conversaciones; en sus
narraciones personales: con su confesión a los 12 años para sacar 10/20 en
historia en un poema, y luego –en otro– en geografía. El pesimismo irradia su
esplendor y dice: “Sobre esta cresta de alacranes en llamas está tu territorio,
tu corona: mi catástrofe, mi muñeco erguido: en las palabras y cosas más simples
la carga de belleza se duplica.”
Imán de vergantes
Bebo el agua que brota del reflejo trizado
aprendí a querer caballos de nieve que galopan
en mi hígado
tengo que avivar y exaltar la ceniza
soy el falo y el bolsillo del verdugo
qué cruel
comparto la ceniza tonta:
no para hacerme el bacán sino por lo aquelárrico
y delirante de la situación
es bello el naugrafio de lo perdido
mira cómo se va el cometa
el cielo es mi globo pinchado
era verde
qué penita
otra vez la infancia
tres veces en la noche
sonaron las campanas
mientras mi Infancia
recorría
tierras extrañas.
en mi hígado
tengo que avivar y exaltar la ceniza
soy el falo y el bolsillo del verdugo
qué cruel
comparto la ceniza tonta:
no para hacerme el bacán sino por lo aquelárrico
y delirante de la situación
es bello el naugrafio de lo perdido
mira cómo se va el cometa
el cielo es mi globo pinchado
era verde
qué penita
otra vez la infancia
tres veces en la noche
sonaron las campanas
mientras mi Infancia
recorría
tierras extrañas.
Porque todavía mi Infancia
viene a buscarme
con un golpe en las piernas
y en sus labios
una sonrisa salvaje.
viene a buscarme
con un golpe en las piernas
y en sus labios
una sonrisa salvaje.
Si Lamborghini supiera el terrible daño que me hizo
my only psiquiatra punk
my only psiquiatra punk
sacudo sus fetos de perro contra las paredes
de las habitaciones del encéfalo
lo esencial es que la leche se derrame a mares
anda gil y huele la leche que está regada
he comido penes así como a ti se te ha caído el pelo
cuentan
si hablo de libros crecen polillas en la lengua
ahora que Cerati reposa por el tristísimo accidente
cerebrovascular isquémico es que pienso como él:
el largo aullido del coma
peló cables por su adicción al sexo
talento aupado por la trampa
con sed de prebístero en el templo ansiolítico
soy mi peor amenaza
¿cuándo me dejas oler tu pupo atiborrado de periquita?
here’s a drink to your bones that this dog still
dreams about
suicide career: mi lacerado galope académico me
niega
una catapulta
un pez de oro
un pozo de petróleo
una
obsidiana
arde mi pozo séptico
olvídate del otoño y las cruces
me conformo con las crisálidas en la galaxia
del pensamiento: sosegada incandescencia
con tanto extranjero dentro mío –hippies mugrientos
con ácaros– la enajencación progresiva
acuso de ignorancia atrevida: soy un bastión de
derechos extraviados
me oprime la turbulencia del rostro en la memoria
gemidos que son gotas estalactitas leopardo quirópteros
en el techo del triste recuerdo de nuestra madriguera
exceso de estrujamiento: crecen canas de lo que pudo ser
seducirte es más difícil que matar un chancho
a cachetadas
qué locura no he dejado de pensarte e invocar
nuestro camal
recordé el bello poema de Sigüenza que te envié
después de nuestro primer revolcón
lo torcido siempre es diáfano
antes era fácil decir qué lejos qué asfalto
qué borrachera tan maravillosa:
arde mi pozo séptico
olvídate del otoño y las cruces
me conformo con las crisálidas en la galaxia
del pensamiento: sosegada incandescencia
con tanto extranjero dentro mío –hippies mugrientos
con ácaros– la enajencación progresiva
acuso de ignorancia atrevida: soy un bastión de
derechos extraviados
me oprime la turbulencia del rostro en la memoria
gemidos que son gotas estalactitas leopardo quirópteros
en el techo del triste recuerdo de nuestra madriguera
exceso de estrujamiento: crecen canas de lo que pudo ser
seducirte es más difícil que matar un chancho
a cachetadas
qué locura no he dejado de pensarte e invocar
nuestro camal
recordé el bello poema de Sigüenza que te envié
después de nuestro primer revolcón
lo torcido siempre es diáfano
antes era fácil decir qué lejos qué asfalto
qué borrachera tan maravillosa:
Caballos
Las patas de los caballos
dan vueltas y vueltas
sobre el lodazal de la molienda
vueltas y vueltas
como en mi cabeza
tu ausencia
dan vueltas y vueltas
sobre el lodazal de la molienda
vueltas y vueltas
como en mi cabeza
tu ausencia
ha pasado el tiempo y la turbulencia se seca:
circunspecto el chapoteo de los caballos en el lodazal
secas ajadas y agrias
las fumetizas estelares y las sábanas perversas
secas ajadas y agrias
las fumetizas estelares y las sábanas perversas
explosivo mojado laxitud que seca el veneno alacrán
del templo del miembro: puro llanto
qué manera de huevear
he perdido la potestad del cuerpo y territorio once again
paz en los húmeros paisajes
qué abombe
la magnolia carcelaria de la alerta roja del deseo
confío en la andanada del quebranto
una oruga entre los dientes:
tu sexo
fiera oruga
esto no es vida no es vida no es vida: canalillo la vida
me abrazo a ti como eal descarrío cigüeñal del
mundo
extravío en la fascinación ruin de la carnicería
temporal que me obnubila
hablo de pintar un cuadrito con las cenizas del
del padre de Kafka
la perseverancia es el recurso de los insulsos
la desidia es el cordoncito para amarrar la boca
del muerto
acá el motor está fallando: el lumbago que me tiene hasta
las cachas
pura acupuntura pero no tengo para pagar el médico
las facturas no tienen piedad
del templo del miembro: puro llanto
qué manera de huevear
he perdido la potestad del cuerpo y territorio once again
paz en los húmeros paisajes
qué abombe
la magnolia carcelaria de la alerta roja del deseo
confío en la andanada del quebranto
una oruga entre los dientes:
tu sexo
fiera oruga
esto no es vida no es vida no es vida: canalillo la vida
me abrazo a ti como eal descarrío cigüeñal del
mundo
extravío en la fascinación ruin de la carnicería
temporal que me obnubila
hablo de pintar un cuadrito con las cenizas del
del padre de Kafka
la perseverancia es el recurso de los insulsos
la desidia es el cordoncito para amarrar la boca
del muerto
acá el motor está fallando: el lumbago que me tiene hasta
las cachas
pura acupuntura pero no tengo para pagar el médico
las facturas no tienen piedad
sorry something went wrong
we’re working on getting this fixed as soon as we can
con la vergüenza en el bolsillo y con la maldad solo
puedo dar míseros toques
–dame tu mail para poder ser amigos de facebook
y darte toques a morir–
la ofrenda de mis morados y marmóreos huevos de
avestruz
queda la deshilachada y el entuerto que soy ahora
esto que hace de mis tripas
horcas impías
pavura es la bandera
soy un estropajo que busca
simepares finalines hidratantes
laceraciones de otro lanzamiento que fue un embauque
ensarte y cruz roja
embarque de botellas del naufragio pusilánime
no dejan amortiguar la espera uno llega y ya está viejito
el alba es más que un cuartel
duele el alambrado del día cuando pierdo las sandalias
tengo el mismo clavo con el que se cayó para siempre
mi tío Gato en el baño de la Carvajal
a diario el diáfano smog para los mirlos del corazón
eran otros tiempos se decían cosas bacanes:
tengo el mismo clavo con el que se cayó para siempre
mi tío Gato en el baño de la Carvajal
a diario el diáfano smog para los mirlos del corazón
eran otros tiempos se decían cosas bacanes:
me dicen maricón porque me acosté con tu mujer
que tiene cara de hombre
cormoranes que son ratas en litigio en la hondanada
cruel el cuerpo
es la espina de plata en el desierto del colchón
tengo tumores y protuberancias con nombre y apellido
abscesos parlantes
mi vida fue un bello circo de animales lisiados: sus huesos son mis muletas
qué capacidad única que tengo para atraer vergajos:
imán a ultranza
política irrestricta.
que tiene cara de hombre
cormoranes que son ratas en litigio en la hondanada
cruel el cuerpo
es la espina de plata en el desierto del colchón
tengo tumores y protuberancias con nombre y apellido
abscesos parlantes
mi vida fue un bello circo de animales lisiados: sus huesos son mis muletas
qué capacidad única que tengo para atraer vergajos:
imán a ultranza
política irrestricta.
(De Soterramiento, de 2014)