jueves, 27 de diciembre de 2012

Christian Chassi E.


Quito, 1979. Poeta, narrador y crítico de cine. Editor del periódico cultural "El gran Serafín". Sus poemas y artículos de cine han sido publicados en revistas de Ecuador, México, Perú y Venezuela. "El abandonado y otros poemas" es su primer poemario.


Abandonado III

Acostúmbrate. Te vienen con parabolas,
te vienen con ungüentos. Balancean
sus relojes muertos frente a tus ojos:
olvida olvida
olvida
olvida olvida

A ti,
que sabes de sobra que lo más puro
del olvido es la memoria.
Y ya estás harto.
¿Cómo decirles
que tras aquellas sucias puertas
los amantes
se untan de aceite los cabellos?
¿Cómo hacer
para que entiendan
que de vivir la mentira
los amantes no se mienten?

Abandonado. La soledad
es la de tu propio brazo por la almohada.
Traes una semilla
de durazno en la punta del zapato 

y hiere tus ojos el envés del alba.
Y no vuelve.
Y no llama.
Abandonado VI

Abandonado.
Detente.
Es inútil huir del poema
cuando asienta
sus patas de león sobre el tejado.
Escucha:
crick-crick-crick

Abandonado.
Los notarios
compran gorras del Pato Donald
y engullen
compota de durazno
para acercarse al alma humana.
No saben que hay días
en que la luz olvida su labor piadosa
y cae sobre el hielo
y a besos
lo hace trizas.

Abandonado.
Déjate alcanzar.
Es tuyo el dolor. Cuenta la historia.

La noche su purifica en sombras
y encandila lo mismo si se la mira de frente.
Qué importa si las palabras arrastran
un río de cuchillos,
pronuncia,
di la primera. Haz como los amantes
que cierran los ojos para ver todo más claro.

Abandonado.
Cien pasos sobre el alambre
son demasiados.
Y no vuelve. Y no llama.

Caricia

Te acaricio como si tuvieras alas
y como si tuvieras nueve años.

La noche impone.
La noche que todo
lo deja descalzo.
Así las manos solo comprueban
su dibujo en blanco.

También de acordes dormida,
tu boca permite el frío en el rostro
que hace poco buscaba.
De hierro al beso
(el amor al fondo)
y afuera de hierro
y las hojas de los árboles.

Como esos viejos
que tras sus enormes telescopios
buscan hogueras
para darles nombres,
los labios del insomne
aguardan por un gesto,
como una ventana
en que descansar los brazos
y mantener altos los  hombros.

¿Es el viento
esto que nos atraviesa?

Parece que la memoria
desiste de su celeste torpe
y nos toca el pecho,
y hacemos una pausa
para inventar embustes:

"el mar,
recolector de botellas
y piratas, nos espera.
Eliges sombreros en París
o compras brújulas
en una esquina de Bagdag…"

Noviembre pide tigres,
mas recibe estas suaves gotas
que apenas si alcanzan
para refrescar un trébol,
para llover sobre un grillo.

La bruma pide tigres,
mas recibe trenes
que maniobran con los ruedas
atascadas en la hierba.
Así como tus pestañas
nos resguardan,
así exhaustas
de llevarse 
una mujer y devolverla.

Júbilo de la frente y la figura.
¡Ah, si a una pregunta
las palabras respondieran:
son las galletas
que preparó mi esposa,
los demás, entonces,
serían cosas que se dicen
para mancharlas de café
o para corregirlas mañana!

No hace mucho era la vida.
Aprietas mi mano
y vuelvo a ser el niño
que al final de las carreras
llegaba con las rodillas raspadas.

Retroceden girasoles
llevándose la luz entre los dientes,
y no hay duda:
mañana será imposible
mirar a nadie a los ojos.

jueves, 13 de diciembre de 2012

Lila Downs - Paloma negra


Lila Downs es una cantante, compositora e intérprete de Oaxaca, México. Reinvindica sus raíces mexicanas interpretando su música en español e inglés y mixteco, zapoteco, maya, purépecha y náhuatl.


Ya me canso de llorar
Y no amanecer
Ya no se si maldecirte
O por ti rezar

Tengo miedo de buscarte
Y de encontrarte
Donde me aseguran tus amigos que te vas

Hay momentos en que quisiera
Mejor rajarte
Pa`rrancarme ya los clavos de mi pena
Pero mis ojos se mueren sin mirar tus ojos

Y mi cariño con la aurora te vuelve a esperar

Ya agarraste por tu cuenta
La parranda

Paloma negra
Paloma negra
Adónde, adónde andarás

Ya no juegues con mi honra
Parrandera
Si tus caricias deben ser mías
De nadie más

Y aunque te ame con locura
Ya no vuelvas

Paloma negra
Eres la reja de un penal
Quiero ser libre, vivir mi vida
Con quien yo quiera
Dios, dame fuerzas que estoy muriendo por irlo a buscar

Ya agarraste por tu cuenta
La parranda