miércoles, 21 de marzo de 2012

Ledesma Vasquez VS González

Les dejo dos poemas, del guayaquileño David Ledesma y el español Ángel González, donde se entrelazan la transmutación del propio ser en el tiempo, la reencarnación en algo más que lo visible, desembocando en Poesía, en un alma combativa; en la lucha constante contra la vida.




TEORÍA DE LA LLAMA
David Ledesma Vasquez


Ya no soy más
el hijo de mis padres,
sobrino de mis tías,
nieto de mi abuela;
el ciudadano
que portaba la cédula
número 1317284,
que -en pie- cantaba un himno nacional
y que firmó: David Ledesma
sobre cartas
y cheques
y canciones.
He muerto en mí para resucitarme.
Un nuevo ser me viste.
Ya no puedo decir que soy un hombre
ni que vivo en tal parte,
ni que amo,
ni que soy. Ya no soy.
Me transfiguro
en una entera llama de Poesía
que arde,
crepita
y ruge
desde adentro.
Puedo tener un rostro como un viento,
un hueso como un río,
una muerte como una canción.
Mi ser no es esta costra.
No soy yo.
Ni es mi familia.
Ni es mi pueblo. 
Ni es siquiera mi nombre.
Es un espacio luminoso y puro.
Un punto indefinido.
Intangible.
Inasible.
Indescriptible.
Una partícula
de fuerza,
de combate
que me nutre con sus tremendas brasas.
Ahora puedo morir,
puedo vivir también,
sobre mi cuerpo pueden caer piedras,
puede, bajo mis plantas hundirse el suelo:
y no caeré,
ni sufriré dolor.

PARA QUE YO ME LLAME ÁNGEL GONZÁLEZ
Ángel González

Para que yo me llame Ángel González,
para que mi ser pese sobre el suelo,
fue necesario un ancho espacio
y un largo tiempo:
hombres de todo mar y toda tierra,
fértiles vientres de mujer, y cuerpos
y más cuerpos, fundiéndose incesantes
en otro cuerpo nuevo.
Solsticios y equinoccios alumbraron
con su cambiante luz, su vario cielo,
el viaje milenario de mi carne
trepando por los siglos y los huesos.
De su pasaje lento y doloroso
de su huida hasta el fin, sobreviviendo
naufragios, aferrándose
al último suspiro de los muertos,
yo no soy más que el resultado, el fruto,
lo que queda, podrido, entre los restos;
esto que veis aquí,
tan sólo esto:
un escombro tenaz, que se resiste
a su ruina, que lucha contra el viento,
que avanza por caminos que no llevan
a ningún sitio. El éxito
de todos los fracasos. La enloquecida
fuerza del desaliento...

lunes, 19 de marzo de 2012

De vuelta al agujero

Por Miguel Alavalcivar y Abel Ochoa


Las lunas se sumergen en los charcos
Con su emboscada a fútiles mortales,
Entre sus mantos yacen los puñales
Que surcan el naufragio de los barcos.

Con cortinas que atrapan a los gatos
Como tangas para mesalinas semanales
Los besos perdidos en la calle
Que hacen fila debajo de los autos.

Pliegan sus redes a un amanecer
Gastado, circunloquios de alquiler
Se escabullen de vuelta al agujero.

Como si bastara por las noches con querer
Pegando cromos en el Kafka de los sueños
Diría, una de tantas, que te quiero
Mojando la espalda cuando se me riega el café.

Como tender mis puentes a tu piel
Sin cruzar el umbral de tu ventana,
Traficando limosnas en la aduana
Que refuerzan mi torre de Babel.

Tengo por mascota un ratón en la cocina
Una estufa con frío, una mesa camilla
Las llaves del balcón de Julieta me sirven de navaja en los bares
Como queriendo que pase el insomnio sin pastillas.

Me desplomo en los ecos de tus besos
(Metidos en mis sueños; en mis huesos)
Hilando versos huecos de trovero.

Con mi vino blanco que seca el despecho
Mojando la tiza que trazaba la cama
La crisis existencial de la flor plástica en el ropero
La boca sin sello postal escribiéndote un besograma.

(Extraído de la Revista Cronopio)

martes, 6 de marzo de 2012

Mario Santiago Papasquiaro

José Alfredo Zendejas Pineda, su verdadero nombre ya que José Alfredo sólo había uno (Jiménez), fue un poeta mexicano y fundador del movimiento infrarrealista (1953-1998). Inspiró al personaje Ulises Lima en la célebre novela Los detectives salvajes, de Roberto Bolaño.


ABSOLUTO AMOR
Para Carolina
Nos amamos noche & día
A fuego lento & a mordidas
A vulva abierta / humedeciéndonos
Empantanados en rocíos
Chemos del cuerpo & el espíritu
Vientre al hombro / desgajados
A ramalazos innombrables
Contagiándonos de arterias a mollera
De túneles a esferas / Cuacuacuá
Explotando con 1000 rostros
Con ternura de astros de amor-vicio
Muerto el orden en el cáliz de los vientos
                    que asesinan anestesias
Debrayados / minadísimos
Dando & dando mediasvueltas en la tercias del placer

Animales diluviantes
Abrazados a 1 espasmo-crin & espuela
Enervados ígneos gamos
Pandilleros sexcoitales
Astronautas del abismo
1 sola brasa: voz de incendio
Bailoteando en los rodeos
/ Navajazo escaldacueros /
Flor de carne huracanada

Tú bien sabes que nos consta

Horas-lluvias / risas gárgaras
Besos-cisnes / embestidas a las nubes-tiro a muerte
Cuánta vida acrisolada

Labios-dagas
Labios-cumbias
Coralíferos impulsos deslizándose en la Nada

Joyas vivas de la hipnosis
Demenciales cabalgatas
Sin ceder ni 1/2 orgasmo
Sin bajar vencido a tierra
Sólo amando que no es fácil
Empujando cada instante
Desafiando muchedumbres / autos ciegos / basureros
                                             de zoológicos
              Nadjas bestias de la entrega
Mandarriazos de deseo : carne abierta : flor de carne.



SOY&NO


Soy & no el ángel caído
Que de puro estupor ahoga en sotol sus limpias lágrimas
He olvidado hasta el aroma de la liana que me servía
                          de telescopio & de columpio
Sólo en sueños me veo vagando en esa patria toda entraña
Luz de bengala inapagable
Manantial de impulsos que la mierda indigestión
                      de estos toscos días me borra
Vuelo 1 segundo & me despierta la migra garrienta del dolor
/ restregándome en la jeta el desgarrón de mis fronteras /
Resortea ardido mi muñón
Mi aura se espanta de no reflejarse en mis recuerdos
La exaltación termina por resbalarse a 1/2 esquina
Aúllo invocando el chiflido de mi Dios / que se coagula
Sin que pueda pellizcarle decibel chisporroteo alcaloide
                                                 hoyo negro alguno
Soy & no este temblor que vacía en sí mismo su basura
1 interjección de lava arrojada de improviso
Manchado de eternidad
De lluvias / de escozor
De bárbaras fiebres que se tragan de 1 bocado a mi destino
Soy & no la orina congelada de Caín en plena huida
El sobresalto que lo impulsara a castrarse sus células solares
El terror que habría de marcarlo
Como a res en brama que enloquece
& no embiste a su manada.

(De Aullido de Cisne, 1996)