sábado, 5 de mayo de 2012

Liyanis González Padrón

Nació en Pinar del Río, Cuba en 1971. Reside en Ecuador desde hace más de diez años (2008). Autora del poemario Estaciones de sombra. Ha colaborado con periódicos y revistas literarias de Ecuador y Cuba. Actualmente es profesora del Colegio Americano de Quito.


Piedras y adivinaciones

I
La noche nace en los hijos del vértigo
en la arcilla que ciñe el cemento del cuerpo

II
Los relojes blandos se deterioran
entre las piedras veloces

III
Ceniza en piedra licuada
Piedra en partículas que arde

IV
Adivinación de los círculos
que el limo en las mitades derrama

*

El mar me nombra detrás de la marea
La misma humedad en la otra orilla
El mismo golpe de silencio
en el filo del cuerpo que atrae arenas

Vestigios de borrasca
                  Sombra
                      Arrecife

Alquimia de coral
sobre el bajel de mis naufragios

(Poemas y biografía tomados de Cofre de Alquimias, 2008)

miércoles, 2 de mayo de 2012

ORACIÓN


Este poema estará incluido en mi próximo poemario pero lo comparto con ustedes.


A mis amigos poetas
Cristian Avecillas y Pablo García-Inés

Me zambullo en tus versos, alimaña indomable,
rozo tu vientre oscuro galopando en mis ojos
bajo este cementerio de ángeles disecados.
Cosecho tus profetas, navego con sus cruces
pero no quiero ver espejos incesantes
adormeciendo el mar, enquistados en sienes.

Hay que surcar los cielos, ¡derramar su prudencia!
Tanteo los peldaños que llevan a tu boca,
hoguera sacrosanta, púlpito de ambrosía.
Sacia estas heridas con tu sangre perpetua,
cerremos este pacto en tu valle de lava.

¿Dónde escondes tus dioses? ¿Bajo qué puentes duermen?

Manantial de locura, líbrame del no-estar,
del sonriente feliz, del silencio y su acecho.
Vierte sobre mí sombras colmadas de lamentos,
el latido del viento posándose en mis vellos,
funestos adjetivos, tus hieles manoseadas.

Desplegaré mis puentes a tu orilla secreta,
fecunda mi pensar, lapídame en tu gracia,
beberé de tus poros, eclosiona estas letras.
Déjame penetrar tu afilado portal,
deshojarme de brillos, cubrir tu soledad
con mi manto de abismos, grábame con un tajo
lágrimas y sonrisas sobre mi rostro en blanco.

 Amén.