lunes, 19 de marzo de 2012

De vuelta al agujero

Por Miguel Alavalcivar y Abel Ochoa


Las lunas se sumergen en los charcos
Con su emboscada a fútiles mortales,
Entre sus mantos yacen los puñales
Que surcan el naufragio de los barcos.

Con cortinas que atrapan a los gatos
Como tangas para mesalinas semanales
Los besos perdidos en la calle
Que hacen fila debajo de los autos.

Pliegan sus redes a un amanecer
Gastado, circunloquios de alquiler
Se escabullen de vuelta al agujero.

Como si bastara por las noches con querer
Pegando cromos en el Kafka de los sueños
Diría, una de tantas, que te quiero
Mojando la espalda cuando se me riega el café.

Como tender mis puentes a tu piel
Sin cruzar el umbral de tu ventana,
Traficando limosnas en la aduana
Que refuerzan mi torre de Babel.

Tengo por mascota un ratón en la cocina
Una estufa con frío, una mesa camilla
Las llaves del balcón de Julieta me sirven de navaja en los bares
Como queriendo que pase el insomnio sin pastillas.

Me desplomo en los ecos de tus besos
(Metidos en mis sueños; en mis huesos)
Hilando versos huecos de trovero.

Con mi vino blanco que seca el despecho
Mojando la tiza que trazaba la cama
La crisis existencial de la flor plástica en el ropero
La boca sin sello postal escribiéndote un besograma.

(Extraído de la Revista Cronopio)

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